Pide Iglesia humanidad con migrantes

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Están violando su derecho a una vida digna, dice sacerdote a agentes texano

El sacerdote Francisco Javier Bueno Guillén, director de la Casa del Migrante en Juárez, hizo un llamado a los agentes de la Guardia Nacional de Texas a tener más humanidad, debido a los continuos disparos de gas pimienta que realizan a los migrantes que permanecen en la frontera mexicana.

“No hay que olvidarnos que son personas, y puede haber consecuencias fatales. Están haciéndoles daño y están violando su derecho a una vida digna”, señaló el religioso.

De acuerdo con las personas en movilidad que esperan en el bordo mexicano para poder ingresar a Estados Unidos, todos los días los agentes de la Guardia Nacional de Texas les disparan bolas de gas pimienta, provocándoles irritación en los ojos, tos y ardor en la nariz y en la boca.

Desde hace meses, El Diario comenzó a documentar las agresiones por parte de los militares texanos a las personas que trataban de cortar o tirar el cerco de púas en el bordo estadounidense; sin embargo, esta semana este medio atestiguó que los disparos ya se realizan a familias que se encuentran sentadas bajo la sombra de los árboles del bordo mexicano, incluyendo niños y niñas.

“Me cayó, me ardieron los ojos y empecé a toser, ya después me ardieron demasiado los ojos”, narró el martes 28 de mayo Marcus, un hondureño de 11 años de edad, quien después de ocho meses de viaje desde Honduras, el lunes logró llegar al bordo del río Bravo con su mamá.

El jueves, el menor volvió a ser agredido, junto a un grupo de cerca de un centenar de personas que se encontraban en la frontera mexicana.

“Estábamos en la sombra descansando, más que todo descansando, y empezaron a agredirnos, a tirar gas lacrimógeno, más que todo a los niños también”, relató Darío Torres, un venezolano de 25 años de edad.

Tras las agresiones, el director del albergue católico denunció que se trata de una violación a los derechos de las personas que se encuentran en una gran vulnerabilidad.

El religioso pidió a los militares no esperar a llegar a una fatalidad para parar las agresiones, por lo que deben tener más humanidad, mayor caridad y recordar que siguen siendo personas.

“No hay que olvidarnos de que son personas y nuestras acciones o las acciones que está teniendo la Guardia Nacional de atacar a estas personas pueden tener consecuencias y consecuencias fatales. ¿Por qué actuar como si fueran seres superiores cuando cualquier persona gozamos de la misma dignidad? Sí es un llamado enérgico a parar con estas agresiones, a parar con estos años a la dignidad de las personas y a la violación a sus derechos”, señaló.


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